El pasado 26 de mayo Fanny Adam y Gaëlle Paillart dieron inicio al proyecto L’Aventure Citroën Terra America, la Panamericaine en traction, un viaje que busca recorrer toda la carretera Panamericana a bordo de un Citroën Traction Avant 11b de 1956.
Como la aventura es parte importante del ADN de Citroën, la firma francesa y la organización L’Aventure Citroën se asociaron para dirigir una expedición que recorrerá la carretera Panamericana desde Alaska hasta Tierra del Fuego, con el fin de crear conciencia acerca de la difícil situación que viven los 21 pueblos originarios que se ubican a lo largo de este trayecto.
La ruta de 40.000 kilómetros implica el paso por 14 países, que se recorrerán entre julio de 2021 y enero de 2023. De cierta forma, la travesía ya inició su rumbo con las dos conductoras saliendo desde el Conservatoire Citroën en París, con rumbo a Alaska, donde se encenderá oficialmente el motor del Traction Avant 11B de 1956, el clásico modelo de Citroën que será el encargado de llevar a Fanny Adam y Gaëlle Paillart.
La elección del Traction Avant para esta travesía radica en su alta tecnología y en sus importantes avances para la época, con estructura monocasco de acero, frenos hidráulicos y suspensión independiente en las cuatro ruedas, atributos que en sus años lo hicieron un modelo ideal para rally, y que, incluso hoy, son valorados al momento de la conducción.
Esta expedición de Citroën busca dar a conocer una visión del mundo más ética, responsable y unida, vista a través de los ojos de los pueblos originarios de América.
Las mujeres a cargo de la expedición son Fanny Adams, jefa de la travesía, impulsora del proyecto y doctora en ciencias. A ella se le unirá Gaëlle Paillart como copiloto durante la primera parte de la expedición. Paillart será la encargada de hacer el registro fotográfico entre los puntos de Prudhoe Bay y Los Ángeles. En ese punto, se releva la copiloto, que pasará a ser Maéva Bardy, fotógrafa y documentalista, quien se encargará del material visual hasta Ushuaia.
Citroën retransmitirá las grandes etapas de esta cruzada. Las imágenes compartidas por el dúo permitirán seguir el viaje y sus problemas mecánicos, sorpresas, encuentros insólitos y visitas a lugares importantes, tanto naturales como urbanos. En cada uno de los países atravesados la expedición se vinculará con clubes de automóviles clásicos que brindarán apoyo logístico cuando sea necesario y constituirán un contacto local privilegiado para cualquier situación que pueda surgir.
La ruta también se puede seguir en tiempo real en la página de la organización y gracias al sistema de navegación a bordo. Los entusiastas podrán seguir el progreso del automóvil en vivo en un mapa y disfrutar de una experiencia inmersiva sin precedentes de la expedición a través de las imágenes, videos e historias que se envían regularmente a lo largo del viaje