Pensando en las personas de edad avanzada que no pueden valerse por sí mismas o que necesitan ayuda para realizar sus labores diarias, Toyota trabaja en el desarrollo de un robot asistente que les permita elevar su calidad de vida.
Creado por el Toyota Research Institute, este robot asistente doméstico tiene la capacidad de adaptarse a los espacios de los distintos hogares, así como a los diferentes objetos que pueden estar presentes en cada uno de ellos.
Para hacer frente a la diversidad existente en un entorno doméstico, el robot asimila cómo realizar tareas con objetos diversos, en lugar de que lo programen para desarrollar tareas predeterminadas con elementos concretos.
De este modo, el robot aprende a vincular lo que ve con las acciones que le enseñan; así, cuando vuelve a ver un objeto o un escenario concreto, incluso si la escena cambia ligeramente, sabe qué acciones puede realizar con respecto a lo que ve.
Actualmente, el robot Toyota puede llevar a cabo correctamente tareas complejas de nivel humano cerca del 85% del tiempo, pero en forma automática intenta realizar de nuevo la tarea correspondiente si detecta que se equivocó en una acción concreta.
Si bien está enfocado para tareas domésticas, el robot tiene la capacidad de funcionar en otros entornos; por ejemplo, un operario podría enseñarle en poco tiempo a un brazo robótico industrial, ubicado en una fábrica, a realizar tareas de producción repetitivas, así como un robot logístico se podría ajustar rápidamente a tareas de almacenamiento, traslado y embalaje.
Como se puede ver, este robot va más allá de la programación, lo que significa que es capaz de aprender a realizar una tarea, bies sea entrenado por una persona o en una simulación, y luego compartir dicho conocimiento con otros robots, para que puedan realizar a su vez la tarea en nuevas situaciones.