Vaya dilema al que llegó Lamborghini por su éxito en ventas. Con récords anuales en la comercialización de sus modelos, llegó el momento en el que tienen que poner un límite en la producción de unidades con el objetivo de no convertirse en una marca de volumen, algo que les restaría la exclusividad que han ganado a lo largo de los años.
De igual manera, el poner un cerco al volumen de fabricación anual hará que los vehículos de la marca italiana no pierdan su valor de reventa y sean sumamente codiciados en el mercado de segunda mano.
Es impresionante la manera en como Lamborghini ha ido subiendo sus ventas en la última década, mientras que en 2010 comercializó 1.302 unidades, para 2018, rompió todos sus récords al colocar 5.750 unidades, lo equivale a un aumento del 51 por ciento en comparación con 2017.
Teniendo en cuenta que la cifra de ventas subirá constantemente y con el objetivo de no perder su filosofía de ofrecer súperdeportivos exclusivos, Lamborghini iniciará para 2020 un plan de limitar su producción anual a 8.000 unidades. De esta cantidad, la mitad será destinada para el Urus, mientras que el Huracán y el Aventador tendrán reservada una producción de 2.600 y 1.300 unidades, respectivamente.
