Uno de los grandes protagonistas de la industria automotriz a nivel mundial durante el 2021 fue la escasez de chips, problema que derivó en que fábricas de todo el globo debieran cesar sus actividades por semanas o incluso meses.
Si bien el manejo de la pandemia del Coronavirus parece estar controlada (o al menos así se percibe), sus daños colaterales persisten. Así quedó en evidencia en las últimas horas, cuando Volkswagen decidió suspender sus tareas en una de las plantas que posee en Brasil, país donde produce modelos que exporta a diferentes mercados. ¿Qué está pasando?
VW Polo, Virtus y Nivus, producción paralizada
La fábrica de Volkswagen en São Bernardo do Campo debió detener sus actividades debido al faltante de microchips, inconveniente producido por la gran demanda del elemento en prácticamente todo el mundo, y que no atañe solo a la industria automotriz, sino también a otras dedicadas a productos tecnológicos.
La medida afecta a la producción de los Volkswagen Polo, Virtus, Nivus y Saveiro, modelos que por el momento, dejaron de fabricarse. En total, Volkswagen admitió que el receso afecta a unos 2,000 trabajadores.
Esta no es la primera vez que la planta ubicada en el estado de San Pablo debe detener sus actividades por falta de chips. Ya ocurrió en agosto del 2021, luego de que Volkswagen sea una de las principales automotrices afectadas por el problema, y que debiera paralizar sus acciones en varias partes del mundo.
Por lo pronto, Volkswagen no anunció fecha de regreso al trabajo, aunque admitió que la situación debería mejorar hacia el segundo semestre de este año. ¿Reiniciará sus actividades recién en junio? Veremos.