Si Alec Issigonis pudiera volver a diseñar el mítico Mini, es un hecho que el icónico vehículo estaría equipado con un motor eléctrico. Y es que, una de las razones por las que fue creado el modelo a finales de la década de 1950 fue para sortear la crisis del petróleo, ofreciendo una gran eficiencia de combustible y la mejor relación peso/potencia.
Ante este objetivo, su creador desarrolló un auto para cuatro pasajeros sumamente compacto y ligero, y con un motor altamente eficiente, instalado en posición delante y de forma transversal.
Considerando la misión original de Sir Alec Issigonis, MINI ha iniciado la conversión del Mini Classic para hacerlo totalmente eléctrico.
Denominado como “MINI Recharged”, este plan que nació antes de que MINI ofreciera el auto totalmente eléctrico Cooper SE, el programa consiste en instalar un motor eléctrico dentro del vano de un Mini clásico.
Así, el motor de gasolina original del Mini Classic se sustituye por un sistema eléctrico, pero con la posibilidad de regresar a su estado original cuando el dueño lo considere.
Y es que debido a que el patrimonio histórico es una parte importante en un auto clásico, el Mini Classic puede recuperar su motor original, ya que durante la conversión, éste se marca y se almacena para poder reutilizarlo en caso de un futuro reequipamiento del vehículo.
Cuando es convertido en eléctrico, el Mini clásico equipa un moderno motor eléctrico con una potencia de hasta 90 kW (120 Hp), una batería de alto voltaje, que puede cargarse con una potencia de hasta 6.6 kW, y una autonomía de unos 160 kilómetros.
Como parte de la transformación, cada Mini Classic eléctrico de MINI Recharged recibe un cuadro de instrumentos que muestra la temperatura de conducción, la marcha seleccionada, la autonomía y la velocidad.
Es importante recalcar que para este proyecto, no se fabrican vehículos nuevos, sino que se crean a partir de autos ya existentes. Esto permite que un Mini clásico comience una segunda vida más sostenible.