Con la llegada del nuevo Toyota Supra A90, pareciera que los autos japoneses están viviendo una especie de edad de plata. Para muestra solo basta ver que Honda tiene de regreso al NSX, Nissan hace lo propio con el majestuoso GT-R, Subaru presume un perfeccionado WRX STi S209, o incluso, Mazda, valora la idea de lanzar un nuevo RX-7. Y esto es por citar un ejemplo, ya que la lista, puede alargarse, si añadimos autos como Civic Type R, MX-5, 370Z, etc. Bueno, hasta Suzuki, nos arranca una sonrisa con el Swift Sport…y eso que me abstuve de mencionar a las divisiones premium como Infiniti y Lexus, que cuentan con sus propias joyas.
Ok, con autos así de buenos, cuesta trabajo entender que, existió una época mejor. Pero, en verdad la hubo. De hecho, no es ninguna sorpresa que la década de los 90 es para los deportivos japoneses, lo que los 60 fueron para los muscle cars. Literalmente, en esta edad de oro, vimos nacer todo tipo de autos provenientes desde el país del sol naciente: grandes turismos, roadster, hot hatchs; tracción delantera, trasera, integral; motores atmosféricos o turbocargados… literalmente no había límite para la imaginación de los ingenieros japoneses, que hicieron de los alerones traseros, su carta de presentación.
La verdad, nombrar a todoslos deportivos japoneses, nos llevaría bastante tiempo, así que le compartimos un breve listado donde integramos a los 10 modelos más icónicos. Solo hay que aclarar, que su orden de aparición no necesariamente, tiene que ver con su importancia histórica. Sin más, disfruta esta colección que hará las delicias de los amantes de los JDM.
1.-Honda NSX
Conocido como el Ferrari japonés, presumía una puesta a punto que contó con la colaboración del mítico piloto brasilero Ayrton Senna. Fue lanzado en 1990 y contaba con un innovador y ligero chasis monocasco de aluminio (su peso era de 1,350 kg). El motor central V6 de 3.0 litros VTEC entregaba 274 hp. Al combinarse con una caja manual de cinco relaciones, le permitían acelerar de 0 a 100 km/h en 6.0 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 270 kilómetros por hora.
2.-Nissan Skyline GT-R
Si consideramos que durante esta época convivieron los R32, R33 y R34 sería injusto solo volcarse a un solo modelo. Como sea, es en esta década en la que este bestial automóvil gana el sobrenombre de Godzilla. El R32, era un tracción trasera, pero a partir del R33 añade un sofisticado sistema de tracción integral. De hecho, se puede decir que el R34 es la culminación y perfeccionamiento de las tecnologías experimentadas en sus antecesores. Esto lo llevó a establecer récords en diferentes circuitos alrededor del mundo, Nürburgring, incluido. Desde entonces, es el terror de Porsche.
3.-Toyota Supra
Aunque el Supra es un auto que data desde 1978. Es el Mk4, lanzado en 1993, el modelo más emblemático, siendo la estrella de la primera entrega de Fast and the Furious. Más allá de su atractiva carrocería tipo targa, este auto encontraba en el robusto seis cilindros en línea twin turbo 2JZ-GTE de 3.0 litros (capaz de entregar 320 Hp), su principal atractivo. Para las versiones base, estaba disponible este mismo propulsor, pero sin la inclusión de un turbo solo era capaz de entregar 220 caballos. Un auto emblemático, y bastante codiciado por los coleccionistas.
4.-Mazda RX-7
La tercera generación, conocida bajo el código FD, se lanzó en 1993 y cesó su producción en 2002. Este auto destaca por usar un motor rotativo Wankel twin turbo de tan solo 1.3 litros que en las primeras versiones erogaba 255 hp, para en su última evolución llegar hasta los 280 caballos de fuerza. Con u peso de 1,260 Hp es considerado uno de los deportivos mejor balanceados de su época. De hecho, es uno de los protagonistas de manga/anime Initial D y de The Fast and the Furious: Tokyo.
5.-Mitsubishi 3000GT
Un automóvil adelantado a su tiempo que nació en 1992. Se caracterizaba por sus altas prestaciones provenientes de combinar un motor 3.0 V6 con doble turbo, con un sistema de tracción total con ruedas direccionales, suspensión electrónica y aerodinámica activa. Tecnologías, más propias de un Porsche actual, que de un auto de hace 25 años. El rango de potencia entre la versión base y entre la variante más poderosa era de entre 226 Hp a 394 caballos de fuerza. Como curiosidad, tuvo un gemelo estadounidense conocido como Dodge Stealth.
6.-Subaru Impreza WRX STI
La reputación de Subaru en el mundo del rally, se debe a este modelo. De hecho, gracias a la enorme cantidad de victorias, su nombre está asociado al mítico Colin McRae. La primera generación de este Impreza potenciado por Subaru Technica International (STI), que dependiendo de la región donde se comercializaba, el motor bóxer de cuatro cilindros turboalimentado de 2.0 Litros, podía entregar una potencia de entre 211 a 280 Hp. Cifras bastante respetables, que, aunadas a un peso contenido de 1,240 kg, así como a un sistema de tracción integral, le conferirían una aceleración tan buena, que ponía en aprietos a varios deportivos europeos.
7.-Nissan 300ZX
Miembro del afamado linaje de la familia Z de Nissan, este ejemplar nació en 1989, y vivió sus mejores años en los noventa. Destacaba por la enorme dosis tecnológica con la que contaba. Las versiones base eran impulsadas por un V6 de 3.0 litros capaz de entregar 222 hp, pero la versión tope tiraba toda la casa por la ventana, ya que gracias al acoplamiento de un twin turbo el motor elevaba su potencia hasta los 300 caballos de fuerza. Potencia que era enviada a las ruedas traseras. Para mayor maniobrabilidad se incluía un sistema de dirección opcional a las cuatro ruedas.
8.-Mazda MX-5
La primera generación del MX-5 hizo su debut internacional en 1989. Salió a la venta con un motor de cuatro cilindros atmosférico de 1.6 litros que erogaba 115 hp y 100 lb-pie de torque, el cual se acoplaba a una transmisión manual de cinco velocidades. La fórmula se completaba con la propulsión trasera y un peso de 940 kg. Desde el principio, el MX5, se concibió bajo la filosofía "Jinba-ittai", que en japonés significa que el jinete y su caballo son uno. Como es de esperar, no tenía un desempeño elevado, pero su manejo era exquisito. En 1994, incrementa la potencia hasta los 133 caballos de fuerza.
9.-Mitsubishi Lancer Evolution
Por supuesto que no podíamos olvidar a otro icono del rallismo mundial y del tuning. Este auto tomaba como punto de partida el Lancer, aunque en realidad, las modificaciones, eran en verdad extremas. El modelo original se presentó en 1992, y desde entonces cada actualización importante se distinguía por añadir un número romano al nombre. En los noventa, convivieron los Evo I, Evo II, Evo III, Evo IV y Evo V. Al heredar mucha de la tecnología del modelo del WRC (donde obtuvo una larga lista de victorias), este auto de tracción integral, se convirtió en uno de los amos y señores de las calles. Seguramente has visto una infinidad de veces la escena de persecución de la película ¿Quién soy? (1998) protagonizada por Jackie Chan y un Evo blanco.
10.-Toyota MR2
Y para cerrar con broche de oro tenemos al MR2, un pequeño y ligero deportivo de motor central, que en su segunda generación (1989-1999) deslumbró por un motor de 2.0 litros que, dependiendo del mercado, y versión, tenía un rango de potencia entre 138 hp hasta los 242 caballos de fuerza. Además, en Estados Unidos, también estuvo disponible un 2.2 litros con 130 hp. Debido a su peculiar configuración fue nombrado como el "Ferrari para los pobres".