El pasado mes de septiembre se desarrolló el Salón del Automóvil de París, ocasión en la que Audi sorprendió al estrenar su modelo quattro Concept; prototipo deportivo que fue creado con dos objetivos: el primero, homenajear al Audi Quattro de la década del 80, aquel modelo que dejó su huella en el espectacular Grupo B del Rally Mundial.
El segundo, demostrar lo que la casa de los cuatro anillos viene preparando para el futuro, donde además de deportivos, también se destaca el rendimiento de la nueva generación del sistema de tracción integral, que con un avanzado diferencial, puede variar la distribución de potencia entre el eje delantero y el posterior en un amplio rango y con una capacidad de respuesta en sólo milisegundos.
Audi ha tomado la base mecánica del RS 5, acortando la distancia entre ejes 150 mm y bajando la altura del techo 40 mm, con lo que la altura total queda en 1,33 m; la longitud y el ancho son 4,28 m y 1,86 m, respectivamente.
La carrocería está hecha básicamente de aluminio y también se ha utilizado la fibra de carbono en el capó, el portón y otros elementos. De este modo ha conseguido que pese 1.300 kg, 500 kg menos que el RS 5.
El motor, sobrealimentado y con inyección directa de combustible -una versión ya utilizada en el TT RS-, va acoplado a una caja manual de seis relaciones. El tiempo que necesita el Audi quattro concept para acelerar hasta 100 km/h es de 3,9 segundos, el mismo tiempo que tarda un R8 5.2 FSI V10 quattro de 520 CV.
Tiene una suspensión independiente con los brazos hechos de aluminio. Los frenos son de discos cerámicos y las pinzas tienen seis pistones. Los neumáticos son de medidas 275/30 y van montados en llantas de 20” de diámetro y 9” de garganta. Los faros son de diodos luminosos cambian su orientación (vertical y horizontal) según la función del alumbrado. El alerón trasero se eleva al superar cierta velocidad ( ver video).
En el interior, el habitáculo tiene dos asientos deportivos y cada uno pesa 18 kg, un 40% menos que un asiento normal. El cuadro de instrumentos es una pantalla.
Tiene dos posibles configuraciones, una normal —que muestra la velocidad, las revoluciones e información del sistema MMI— y otra deportiva —que representa el cuadro del Audi quattro de 1980—. El equipo de sonido se puede conectar, vía teléfono móvil, a internet para reproducir radios que emiten a través de páginas web.