Porsche volvió a demostrar por qué es uno de los grandes del automovilismo al llevarse, por segundo año consecutivo, las 24 Horas de Daytona. Esta carrera no solo es una de las más importantes de resistencia, sino también el arranque del campeonato IMSA.
El equipo alemán no tuvo el mejor inicio, partiendo desde el tercer lugar tras una calificación complicada. Sin embargo, el auto #7 no tardó en meterse a la pelea y antes de la cuarta hora ya estaba liderando la competencia. Desde ese momento, fue una batalla constante por mantenerse adelante, enfrentando a rivales como los BMW, Cadillac, Acura y hasta sus propios compañeros del Porsche #6, que terminaron ocupando el tercer puesto.
Una carrera llena de adrenalina
Durante toda la competencia, varios autos estuvieron en la misma vuelta, peleando por el liderato. Pero el Porsche #7 supo cómo mantenerse en la punta.
Todo parecía indicar que Porsche lograría un 1-2 sin problemas, hasta que una bandera amarilla, faltando 45 minutos para el final, reagrupó a los líderes. Esto puso de nuevo en la pelea al BMW #24 y al Acura #60, que venían con hambre de victoria.
Al relanzarse la carrera, el BMW, que iba segundo, intentó un rebase agresivo en la chicana Le Mans, pero terminó golpeando al Porsche #7 en la parte trasera. En medio del caos, el Porsche #6 recuperó el segundo puesto, pero también tuvo un roce con el BMW que le causó algunos daños en la carrocería. Aprovechando el desorden, el Acura se metió en la pelea por el podio.
Por suerte para Porsche, el auto #7 no sufrió daños graves y mantuvo el liderato. El BMW tuvo que entrar a pits, quedando relegado al cuarto lugar, mientras que el Porsche #6 no pudo resistir la presión del Acura, que terminó asegurando el tercer puesto.
Un triunfo para recordar
Con esta victoria, el brasileño Felipe Nasr, piloto del Porsche #7, completó el Grand Slam de las carreras de 24 Horas, al haber ganado en Le Mans, Nürburgring, Bélgica y ahora Daytona.
Por otro lado, el Ford Mustang GT3 también hizo historia, llevándose su primer triunfo en la categoría GTD Pro, apenas en su segunda participación en esta emblemática carrera.
Este logro marca la victoria número 20 de Porsche en las 24 Horas de Daytona, consolidándolo como el máximo ganador de esta competencia. Sin embargo, es apenas el tercer triunfo de la marca en lo que va del siglo, sumándose a los títulos obtenidos en 2003 y 2024.
