Tras la declaración de bancarrota por parte de Recaro, nos llegan noticias de otra icónica marca que se declara insolvente en Europa.
Se trata de BBS Autotechnik quien desde 2007 ha estado inmersa en problemas financieros y nuevamente se ha declarado incapaz de hacer frente a sus obligaciones económicas.
Al parecer el problema principal es que la firma no ha sido capaz de capitalizar las tendencias de mercados ante la férrea competencia de rines de origen italiano, y especialmente, chino, ya que sólo se han enfocado en el sistema BBS Unlimited, que es capaz de encajar en todo tipo de autos.
Estos rines son fabricados con anclaje 5×117.5 (que nadie más usa) y pueden ser colocados en cualquier vehículo mediante un adaptador especial que solo BBS vende por lo que el sistema no sólo es complicado sino caro.
Tanto la filial japonesa que produce rines forjados como la división estadounidense que pertenece a KW Automotive, un conocido especialista en suspensiones de origen alemán, continúan funcionando sin problemas mientras que la matriz europea que pertenece a un fondo de inversión turco es la que está teniendo complicaciones ya que los pagos de mayo y junio fueron suspendidos.
Tal vez la solución radique en que BBS apele a la nostalgia y relance modelos míticos ya descatalogados.