Volkswagen tuvo un cambio enorme de planes una vez que el escándalo del Dieselgate se dio a conocer. La marca alemana en búsqueda de reparar lo sucedido, se perfiló a ser una de las primeras empresas automotrices en querer adoptar un futuro 100% eléctrico. Invirtió mucho en lograrlo, pero hoy las cosas han cambiado y los clientes no quieren despedirse por completo de la gasolina.
Tras varios cambios en lo más alto de la marca y el grupo, más la desaceleración de la popularidad de los autos eléctricos, Volkswagen ha decidido unirse al grupo de marcas como Mercedes-Benz, Ford, KIA y General Motors que han empezado a enfocar más esfuerzos en vehículos híbridos, en vez de enfocarse por completo en una electrificación total.
En el caso de Volkswagen apostarán por híbrido enchufables, por lo que seguramente con el paso del tiempo iremos viendo más autos con esta tecnología, incluso en segmentos más accesibles.
Siguiendo con esta tendencia, la marca ha confirmado que pausará de forma indefinida sus planes de colocar una nueva planta enfocada completamente en fabricar autos eléctricos en Alemania, para la cual invertirían 2 billones de dólares.
El desarrollo de autos eléctricos seguirá dentro de Volkswagen, pero a un ritmo menos acelerado. Con los avances en combustibles sintéticos parece que pueden existir más ajustes al futuro de la industria automotriz sucediendo pronto.