Mazda presenta el nuevo CX-60

Mazda estrena en sociedad en totalmente nuevo CX-60, y lo define como "el modelo más importante para Mazda en más de una década". Dicen los japoneses que será una referencia porque representa todo lo que la marca ha ido incorporando a su ADN a lo largo los años: "un diseño extraordinario tanto en el exterior como en el interior, acabados según la mejor tradición japonesa, tecnologías avanzadas orientadas al ser humano y una gama de motorizaciones de última generación".

Para hacerse una idea, es el segundo de los cuatro nuevos SUV que Mazda anunció hace sólo unos meses, y tras el CX-50 exclusivo para Norteamérica, este será un modelo global, pero a no ilusionarse con verlo pronto en nuetro mercado. Además, estrena el primer sistema híbrido enchufable (PHEV) de la compañía, aunque apostamos a que no cruzará el Atlántico hacia nuestros países.

Todo nuevo

Para Mazda, todo parte por la nueva plataforma Skyactiv Scalable Architecture Large, que se estrena en este modelo y que permite colocar los motores en posición longitudinal, ofrecer tracción trasera o total, y contar con la posibilidad de electrificación a varias escalas, con la baterían instalada entre los ejes. Esta será la base de todos los modelos del segmento medio hacia arriba que vayan llegando al mercado, incluyendo cinco modelos electrificados.

Esta moderna plataforma promete un centro de gravedad más bajo, una carrocería ultra rígida, suspensiones totalmente independientes (McPheron adelante y multilink atrás), y una actitud deportiva y divertida de manejo. Mazda indica que contará con un sistema de reparto selectivo del par inteligente (KPC), que frena ligeramente la rueda trasera interior en las curvas para reducir la inclinación lateral de la carrocería.

Por dimensiones, el CX-60 se coloca entre los actuales CX-5 y CX-9, con 4,75 metros de largo, 1,89 metros de ancho, 1,67 metros de alto y 2,87 metros entre los ejes, ofreciendo un maletero de generosos 570 litros de capacidad, ampliable hasta los 1.726 litros si se abaten los asientos traseros.

El diseño sin duda nos recuerda al recién estrenado CX-50, aunque en este caso es más grande y elegante, menos agresivo que el modelo estadounidense. Y eso se nota en su capó más alto y su parrilla más pronunciada, pero también en diversas soluciones estéticas del exterior. Mazda indica que se trata de una evolución del diseño Kodo que explota el concepto japonés del Ma, "que representa la sosegada y majestuosa belleza del espacio vacío".

Los grupos ópticos también también son distintos entre ambos modelos, más elegantes y con la firma lumínica que se une a la parrilla sin cristal protectores, y un paragolpes más robusto y angular, que luces diversas entradas de aire muy deportivas. También los guardabarros son distintos, con más chapa del color de la carrocería y menos plástico. Y en la zaga, el parachoques del CX-60 es más elegante, cuenta con doble salida de escape y luces de diseño exclusivo.

Digamos que mientras que el CX-50 apuesta por la aventura, el CX-60 va por la ciudad. 

Un interior premium

Y considerando que Mazda viene diciendo desde hace rato que quiere convertise en una marca premium, es más o menos esperable encontrarnos con un habitáculo bastante lujoso y sumanente tecnológico.

El diseño interior es elegante y muy cuidado, con guiños a la estética japonesa en el uso de texturas y materiales combinadas. En este caso, dependiendo de la versión, combina madera de arce, cuero napa, tejidos japoneses y detalles cromados. "También está presente el Musubu o el arte de anudar y conectar, que ha servido de inspiración para los detalles de las costuras del panel del tablero", indica Mazda en su comunicado.

El diseño juega con la asimetría y las irregularidades intencionadas (concepto estético llamado Hacho), con tejidos hechos con distinto tipo de fibras y patrones, así con juegos de luces ambientales que van a tono. 

En cuanto a tecnologías, Mazda mantiene su diseño orientado al conductor para mejorar la experiencia de conducción denominada Jinba Ittai. Estrena en este auto un sistema de personalización que reconoce al conductor de turno y ajusta automática parámetros como posición del asiento, volante y espejos, la pantalla del Head-up display e incluso la configuración del sistema de sonido y la climatización.

El tablero luce un cuadro de instrumentos digital asociado (pero separádo físicamente) de una pantalla central para el infoentretenimiento, ambas de 12,3 pulgadas de serie. La consola central es limpia y muy bella, con un mando central para el sistema Mazda Connect asociado a algunos botones de acceso directo, y una palanca de cambios muy llamativa. 

Cuenta con conectividad a Apple Carplay y Android Auto de manera inalámbrica, cargadores de teléfonos por inducción, un sistema de audio Bose con supresión de sonidos periféricos, cámara de visión periférica 360°, y las asistencias del i-Activesense donde se incluyen control crucero adaptativo, reconocimiento de señales de tráfico, asistente de intersecciones, detección de peatones traseros, mantenimiento de carril, entre muchas otras. 

Además, cuenta con nuevos modos de conducción denominados EV, Normal, Sport, Offroad, Offroad Traction y Trailer.

Las nuevas mecánicas

Tal como dijimos antes, el Mazda CX-60 estrena un inédito sistema híbrido encgufable que la marca denomina e-SKYACTIV PHEV. Este será el primero de una serie de modelos híbridos enchufables que la marca introducirá en Europa.

El sistema combina un motor de gasolina Skyactiv-G de cuatro cilindros e inyección directa de 2.5 litros, con un motor eléctrico de 100 kW (134 Hp), que se alimenta de una batería de alta capacidad de 17,8 kWh y 355 V, todo gestionado por una también nueva transmisión automática de ocho velocidades y un sistema de tracción integral permanente con transferencia de par entre ejes.

El sistema ofrece en total 327 Hp y 500 Nm de par, lo que convierte al Mazda CX-60 PHEV en el modelo de producción en serie más potente de la historia de la compañía. Mazda indica que permite una aceleración de 0 a 100 km/h en 5,8 segundos, nada mal para un auto de dos toneladas de peso.

Lo mejor es que el CX-60 PHEV homologa un consumo mixto en ciclo WLTP de 66,6 km/litro y emisiones de CO2 de 33 g/km, clave pensando en la nueva normativa medioambiental. 

El nuevo SUV híbrido permite una conducción totalmente eléctrica por 63 kilómetros, siempre que se maneje por debajo de los 100 km/h. La batería se puede cargar al 100% en sólo cuatro horas desde un enchufe domiciliario.

El nuevo Mazda CX-60 e-SKYACTIV PHEV se pondrá a la venta inicialmente en Japón en el mes de abril, y en Europa debería desembarcar hacia mediados de año.

Para fines de año, la marca quiere agregar a la oferta una versión Skyactive-D, el turbodiésel de seis cilindros y 3.3 litros, que cuenta con micro hibdridación de 48v. E iniciando 2023 se sumará el gasolinro e-Skyactiv X de 3.0 litros y seis cilindros en línea.  Ambos motores estarán acoplados a la misma transmisión automática de ocho velocidades y sistema i-Activ All-Wheel Drive, aunque también se ofrecerán con tracción trasera.