Como sabrás, el baúl se mide por volumen, por eso las medidas son en litros. Ahora, ¿cómo se toman tales medidas? ¿Acaso llenan el baúl con agua? Claro que no, acá nadie se moja, Chevrolet nos explica cómo lo hace:
Así mide Chevrolet el volumen del baúl
No te espantes, acá no hay nada ilegal.
La medición volumétrica emplea un método muy utilizado en el mercado, que es el sistema VDA. Consiste en introducir en el espacio a medir la mayor cantidad posible de bloques con forma de ladrillo (técnicamente son paralelepípedos, pero es mejor llamarlos ladrillos) equivalentes a cada uno a un litro de volumen.
La cuenta es fácil, el número máximo de bloques que admita el baúl determinará la medida de su capacidad, lo que significa que se penalizan los espacios poco regulares o con muchos recovecos y se dará mayor valor a aquellos que ofrecen un volumen más aprovechable. Para optimizar la distribución de bloques se sigue la norma ISO 3832.
Esta medición se realiza primero virtualmente y luego hay una validación física, con la premisa que la disposición de los bloques en la medición no puede interferir con el proceso de apertura y cierre del portón del baúl, o la posición estándar de la cubierta removible, en el caso de un hatchback o un SUV, por ejemplo.
¿En serio funciona?
Para mostrar cómo se realiza la prueba, Chevrolet llevó al nuevo Onix a su campo de pruebas, en Indaiatuba, Brasil. En total, se pudieron ingresar 303 bloques en el baúl de la versión hatchback del modelo, mientras que en la versión sedán esta capacidad se elevó hasta 500 bloques.
Obviamente que una cosa es la capacidad volumétrica de carga y otra distinta es el peso, no se te ocurra acomodar 500 ladrillos de arcilla en el baúl de tu auto porque seguramente terminarás con la trompa mirando hacia arriba.