De todos los autos que han hecho su aparición en la saga de Rápidos y Furiosos, son contados los que reconocen la mayoría de personas.
Entre esa lista de autos empleáticos destacan modelos como el Toyota Supra, el Mitsubishi Eclipse, el Dodge Charger, el Dodge Challenger y el Lykan Hypersport de W Motors.
Quizás te interese ver el más reciente adelanto de Fast 9, la última entrega de la saga de Rápidos y Furiosos, que se estrena dentro de algunas semanas.
¿Qué tiene de especial?
Precisamente, este último modelo que protagonizó Rápidos y Furiosos 7, es más recordado por su diseño que por el nombre del modelo y marca, así como por el salto que realizó entre dos rascacielos en Dubái.
De hecho, para la producción de la película, el fabricante de autos, fundado en el Líbano en 2012, produjo 10 automóviles; nueve de ellos fueron completamente destruidos durante el rodaje y solo uno sobrevivió.
Este sobreviviente será subastado en Estados Unidos el próximo 11 de mayo y se estima que se venda entre US$750.000 y 2,5 millones de dólares.
Sobre el Lykan HyperSport
- Fue el automóvil más caro utilizado hasta la séptima película de Fast and Furious.
- Tenía un precio de 3,4 millones de dólares.
- Mecánicamente funciona con un motor biturbo de 3,7 litros, con 780 hp y 959 Nm de torque.
- Este poder enviado al eje trasero, le permite ir de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos, cuando la velocidad final es de 395 km/h.