Santiago de Chile, 22 de Agosto del 2019, y antes de conocer el nuevo S60 escudriñemos un poco en la historia reciente de la marca.
Volvo fue creada en 1927 y siempre ha sido considerada una marca innovadora –desde sus inicios- y muy preocupada por la seguridad de los ocupantes, de hecho fue la primera en equipar sus automóviles con un adminiculo extraño en esa época, llamado: Cinturón de Seguridad, una innovación que ellos inventaron y que hoy es una norma mundial.
Tampoco es un secreto que Volvo ha tenido altas, bajas y una época muy oscura en donde su prestigio fue seriamente mermado por la calidad de sus productos, esa época fue cuando Ford Motor Company era dueña de la mayor parte de las acciones de Volvo. El fabricante estadounidense vendió Volvo a un conglomerado industrial chino en 2010 y desde entonces empezaron muchas especulaciones en torno a Volvo.
Los escandinavos se pusieron a trabajar con los fondos provistos por Zhejiand Geely Holding Group, mejor conocido como Geely y diseñaron una estrategia para renovar todo su abanico de productos de cara a la reconquista de mercados y clientes que se sintieron defraudados en la época de Ford.
Ahora si, conozcamos el S60 de tercera generación, y para ello volamos a Santiago de Chile, en donde pudimos convivir por varias decenas de kilómetros con el vehículo, en condiciones de uso citadino –con horas de denso tránsito- realizamos un recorrido por autopistas chilenas, que vale la pena mencionar tienen el nivel de las europeas para terminar la prueba con varios ejercicios en el autódromo de Codegua.
Lo primero que hay que resaltar del S60 es que está fabricado en la planta ubicada en el continente americano, específicamente en Carolina del Sur en Estados Unidos, una planta inaugurada en 2018 para fabricar el S60 que hoy conoceremos.
Plataforma SPA
Está construido sobre la plataforma SPA (Scalable Product Architecture) que también se usa en XC60, XC90, S90, V90.
Empecemos por las dimensiones nuevo S60 que creció 13 centímetros de longitud respecto al S60 de segunda generación (2010-2018), quedando 4.76 de largo, la anchura y la altura se redujeron con relación al modelo anterior. El S60 2020 mide 1.85 metros de ancho (15 mm menos) y la altura es de 1,431 mm y se redujo 53 milímetros y por último la distancia entre ejes es de 2,872 mm y creció 96 mm respecto al modelo que precede.
Seguridad, seguridad, seguridad
Entre los sistemas de seguridad que puede incorporar destacan la tecnología City Safety con freno automático utiliza sistemas de detección y frenado automático para ayudar al conductor a evitar posibles colisiones, y reconoce a peatones, ciclistas y animales grandes. El City Safety también activa el frenado automático para mitigar el efecto de las colisiones que se producen frontalmente.
Está disponible el sistema Pilot Assist, que ayuda al conductor haciéndose cargo de la dirección, la aceleración y el frenado en carreteras bien señalizadas hasta 130 km/h. Además, este sistema ahora se ha optimizado con un rendimiento en curvas mejorado.
Infoentretenimineto
El sistema denominado Sensus de Volvo se controla desde una pantalla táctil, de 9 pulgadas, justo del tamaño de una tableta mediana colocada en posición vertical, que combina funciones del vehículo, navegación, servicios conectados y aplicaciones de entretenimiento y además es totalmente compatible con Apple CarPlay, Android Auto y 4G.
Tras el volante del S60
En esta ocasión la prueba de manejo fue compartida con mi colega de Autocosmos Chile, y nuestras impresiones de manejo fueron básicamente las mismas, sobre un producto que llega a los mercados a enfrentarse con una ferrea competencia.
Manejamos el Volvo S60 alrededor de 130 kilómetros, desde Santiago hasta el Autódromo Internacional de Codegua, y luego pudimos rodar en la pista con pocas restricciones. En el trayecto manejamos en zonas con denso tránsito citadino, en donde pudimos constatar lo intrusivo de los sistemas de asistencias, y gracias a ello, mi colega y yo nos pusimos a investigar cuales de ellas se podían desconectar, por ejemplo la alerta de cambio de carril no es totalmente desconectable, pero se pueden atenuar las alertas de vibración en el volante, y todo ello se puede accionar desde la pantalla central y cuando uno no está famliarizado con el sistema es poco intuitivo y confuso, cuando uno ya se aprendió el camino es muy amigable, y simple de usar.
El desempeño en autopista es completamente satisfactorio y el motor turbocargado, ojo solamente es turbo, no tiene un supercargador adicionado como la XC60. Nos brinda aceleraciones contundentes y parejas, la suspensión filtra muy bien y el desempeño del sistema de frenos es impecable, en el trazo de la pista de Codeua las cosas fueron un poco distintas, ya que el vehículo no tiene la orientación, ni la preparación para la pista, entonces en lugar de brillar el desempeño, se resaltan los defectos, por ejemplo la distancia entre ejes, que resulta muy comoda en uso cotidiano, no es tan conveniente en un manejo de pista, pero como lo cometamos mi colega chileno y yo: El que quiere un coche para la pista no se fija en un vehículo de éste tipo y no con ello pretendo denostar los desempeños del S60 que me parecieron muy sobresalientes, solo que no está concebido para le manejo muy deportivo, que no hay que confundir con el manejo rápido, en esas asignaturas el S60 pasa con calificaciones sobresalientes.
Conclusión
Definitivamente Volvo está retomando su lugar entre las marcas Premium, tiene una ferrea competencia con los sedanes alemanes del mismo segmento y tamaño, además se suman las opciones de lujos de los japones.
