El Ford Mustang es un auto icónico, y eso no hace falta decirlo. Por esa razón no es raro recibir noticias todas las semanas de algún Mustang en el mundo, ya sea por su propuesta, su edad o su poder. En este caso, este Shelby Mustang GT500 Super Snake tiene la particularidad nada menor, de ser el más caro de la historia.
Simple y claro, este modelo de 1967 fue subastado por la módica suma de 2.2 millones de dólares, pulverizando el récord anterior de 1.3 millones que tenía... este mismo modelo. Teniendo en cuenta esto, ¿qué es lo que lo hace tan especial? Su historia.
Este modelo de fines de los 60' fue creado con el fin de utilziarse en un test en Goodwood, buscando publicidad para Goodyear y sus neumáticos Thunderbolt. Ahí es donde el inefable Don McCain se le acerco a Carroll Shelby y lo convenció de modificar este modelo para ser un monstruo competitivo. Así, con un nuevo eje trasero y caja, el modelo paso de 350 Hp a 600 Hp. y promedió una velocidad de 228 km/h, con un pico de 273 km/h. Los neumáticos de Goodyear, por su parte, mantuvieron un 97% de su estado al finalizar la proeza.
El prototipo nunca fue llevado a producción por su costo, que era del doble del GT500. La edición única fue vendida en 1970 y fue pasando por varias manos hasta que John Wickey se hizo del auto en 2014, y este año, rompió su propio techo.
