
Tesla ha decidido escuchar a sus usuarios, aunque con una estrategia que también le deja ganancias. La compañía californiana lanzó oficialmente un kit de conversión para quienes extrañan la tradicional palanca de direccionales, eliminada en los modelos más recientes del Tesla Model 3 a favor de botones táctiles en el volante.
El cambio de diseño fue pensado para dar un aspecto más minimalista al interior del auto, pero ha generado incomodidad entre muchos conductores, especialmente en situaciones donde operar los botones no resulta tan intuitivo. Por esta razón, Tesla ahora permite reinstalar este control físico mediante el llamado Model 3 Turn Signal Stalk Retrofit, un kit con un precio de 595 dólares (aproximadamente 10,940 pesos), que incluye las piezas necesarias y la instalación.
Este paquete reemplaza el volante original, la columna de dirección y el módulo que integra la clásica palanca de intermitentes. El proceso de instalación debe realizarse en un Centro de Servicio Tesla y, según la marca, la mano de obra ya está incluida en el costo total, lo que evita gastos adicionales para el cliente.
Por el momento, el kit está disponible únicamente para vehículos Tesla Model 3 de los años 2024 y 2025, y se debe adquirir a través de la aplicación oficial de Tesla. Una vez realizada la compra, el producto es enviado directamente al centro de servicio que el cliente elija, donde se coordina la fecha de instalación.
China fue el primer mercado en recibir este accesorio, con un precio inicial mucho más bajo de 349 dólares, debido a la fuerte competencia que enfrenta Tesla en ese país. La presión del mercado local obligó a la marca a ofrecer soluciones más económicas para satisfacer las demandas de sus usuarios sin perder terreno frente a otras marcas tecnológicas de automóviles eléctricos.
Por ahora, el kit no está disponible en otros mercados de América Latina. Sin embargo, los interesados pueden acercarse a distribuidores o centros de servicio Tesla para consultar la viabilidad de su instalación, especialmente si la demanda aumenta. Es un ejemplo más de cómo la experiencia de usuario se convierte en una oportunidad comercial para una marca como Tesla.