Royal Dutch Shell, compañía multinacional de petróleo y gas que se conoce como Shell y tiene sede en Londres, comenzó a ampliar su espectro de negocio y, a la vez, se reorienta hacia el futuro al entrar en el negocio de los centros de recarga para vehículos eléctricos (EV).
Como parte de este plan, Shell adquirió 8.000 puntos de carga de automóviles eléctricos, luego de haber comprado recientemente Ubitricity, a la vez que transforma sus gasolineras en estaciones de recarga.
Dentro de su estrategia de transformar las clásicas estaciones de gasolina en puntos de recarga para autos eléctricos, Shell convirtió en electrolineras a dos de sus gasolineras ubicadas en Londres y París.
Bajo este nuevo enfoque, las estaciones fueron remodeladas, al quitar los surtidores de gasolina y Diésel, para equiparlas con cargadores rápidos de energía.
Debido a que la recarga lleva algunos minutos por rápida que sea, Shell equipó las estaciones con asientos cómodos, cafeterías y tiendas para que los conductores esperen ahí a que sus vehículos se "llenen" de energía.
Otro aspecto a destacar es que la estación de recarga tiene paneles solares en el techo, por lo que los cargadores funcionan 100% con electricidad certificada de fuentes renovables.