Recién terminada la justa olímpica, tristemente enmarcada por la caótica pandemia del covid-19, el “medallero” final señala que China y EE. UU. fueron los países que más preseas doradas consiguieron: 38 y 39, respectivamente. Los premios no se hicieron esperar.
¿Cuál es la novedad?
Hongqi, uno de esos desconocidos fabricantes en este lado del mundo, pero muy reputado en latitudes asiáticas, sobre todo por ser propiedad de FAW, entregó a los atletas chinos ganadores del oro olímpico en Tokio, modelos H9, pertenecientes al segmento de los sedanes compactos de lujo,
Como referencia, el Hongqi H9 es un sedán con un perfil similar al BMW Serie 5, Mercedes-Benz Clase E o Audi A6, por ejemplo. Como buen diseño de marca china, en la carrocería encontramos rasgos que se asemejan a los conocidos en otros fabricantes; de hecho, Hongqi hizo su propia reinterpretación de detalles vistos en Cadillac, Rolls-Royce y hasta Maybach, para adaptárselos a su sedán de lujo.
Mecánicamente, el Hongqi H9 emplea tres opciones: un motor de cuatro cilindros turbocargado de 2,0 litros que genera 252 hp y 379 Nm, un V6 de 3,0 litros, o bien, un recién incorporado V6 turbo de 2,5 litros. Para las tres opciones mecánicas, Hongqi utiliza una transmisión de siete velocidades con doble embrague y tracción trasera.
Las 38 medallas de oro de la delegación china equivalen a 52 atletas, así que ese mismo número autos fueron los que Hongqi entregó, cada uno con un valor aproximado de $57.000 dólares, lo que supone una inversión cercana a los tres millones de dólares. Beneficios de ser un atleta comprometido, entregado y apasionado, en un país del primer mundo.
