Es un hecho que la restricción presupuestaria dificulta las cosas para las escuderías de la Fórmula 1, puesto que con el límite de $ 145 millones de dólares en 2021 (140 millones de dólares en 2022 y 135 millones de dólares en 2023), deben cubrir los costos de reparación de los autos que estén involucrados en un accidente.
Por ejemplo, el accidente de Bottas en Imola le costó a Mercedes alrededor de un millón de dólares, mientras que el accidente de Verstappen en el Gran Premio de Gran Bretaña le costó a Red Bull 1,8 millones de dólares.
Ante esta situación, el director de Scuderia Ferrari, Mattia Binotto, sugiere que el costo de las reparaciones sea asumido por aquellos conductores que son responsables del accidente.
“Lo que tenemos que pensar es que, si un piloto es responsable del accidente, entonces su equipo tendrá que pagar el costo de reparación de todos los autos involucrados. Esto hará que los conductores sean más responsables”.
Por su parte, Christian Horner, jefe de Red Bull Racing, dijo que la FIA quiere abordar este tema y encontrar una forma para que los equipos no sean “castigados” económicamente cuando sus autos se involucran en un accidente del que no son responsables.
“Es brutal lo que se hace con los costos de reparación por debajo del límite presupuestario. Creo que cuando tienes un accidente del que no eres responsable, estás obligado a pagar un precio importante y esto es algo que no estaba previsto cuando se introdujo el límite presupuestario.
Este tema debe ser considerado en detalle por la FIA, porque afecta no solo a Red Bull sino a todos los equipos”, señaló Horner.
