Debido al tamaño y peso de los automóviles, la mejor manera de transportarlos en masa de una región a otra es por vía marítima a bordo de buques.
Pese a que el envío demora días, esta es la mejor solución en cuestión monetaria y logística, pues por avión sería muy costoso enviar miles de autos.
Para ganar tiempo al tiempo, las compañías navieras hacen uso de canales para completar la ruta en menos días de lo habitual.
Sin embargo, esta situación puede complicar la logística si uno de estos canales queda bloqueado por algún incidente como está sucede actualmente con el Canal de Suez.
Este atajo entre Egipto e Israel evita circunnavegar África en la ruta marítima entre Asia y Europa, por lo que reduce la distancia entre la Europa e India en 7.000 kilómetros; en consecuencia, se generan graves problemas en el transporte de mercancías por el encallamiento de un buque.
Debido a una tormenta de arena y algunas fallas humanas, el navío de 400 metros de largo y casi 60 metros de ancho, mantiene bloqueada la ruta comercial desde el 24 de marzo.
Esta situación no solo afecta al navío accidentado, sino también a más de 150 buques, muchos de los cuales están relacionados a la industria del automóvil.
Debido a que la producción de vehículos está perfectamente sincronizada para evitar grandes almacenamientos, las piezas llegan en el momento exacto de su uso.
De no resolverse pronto este problema en el Canal de Suez o en los días adicionales que les implicaría a los buques rodear África, la cadena de producción en Europa se podría ver interrumpida ante la falta de componentes.
