A unos meses del debut del MX-30, el primer auto eléctrico de Mazda, se informó que una vez salga a la venta, se ofrecerá una versión de rango extendido que estará acompañada de un motor de combustión.
Con el fin de aumentar la autonomía y hacerlo más práctico en los viajes por carretera, la versión de rango extendido del MX-30 empleará un motor a gasolina; en este caso, se trata de un propulsor de tipo Wankel (rotatorio), que funcionará como generador de energía para cargar la batería de ion-litio.
De esta manera, una vez que la batería del SUV se queda sin la energía que almacenó al ser enchufado en una toma de corriente eléctrica, el motor de combustión entra en funcionamiento para convertirse en la fuente de poder del paquete de baterías.
En caso de agotar la gasolina del depósito, basta con pasar a una estación de gasolina para continuar con el recorrido. Esto permite que no se tenga que buscar una toma de corriente eléctrica y pasar varios minutos para que se cargue la batería.
Debido a que el motor rotatorio es pequeño y no tiene salida directa a las ruedas, la capacidad de volumen del habitáculo y del baúl no se afectan. Además, el propulsor casi no emite sonido y es muy ligero.
De acuerdo con la patente registrada por Mazda, el sistema de rango extendido del MX-30 ubica el motor rotatorio en la parte delantera, mientras que un propulsor eléctrico se ubica en el eje posterior.
Además, hay dos motores eléctricos en el eje delantero, uno en cada rueda, que extraen energía de un condensador. Todo esto permite que el SUV sea un vehículo con tracción en las cuatro ruedas; sin embargo, ahorra peso en comparación con otros sistemas AWD convencionales.
Otra de las innovaciones del sistema de rango extendido de Mazda es que utiliza una pequeña batería de iones de litio de 3,5 kW, que funciona a 48 voltios y se carga a través del sistema de recuperación de energía.
En caso de que el conductor necesite energía adicional y el condensador no tenga suficiente energía para alimentar los motores eléctricos de las ruedas delanteras, entonces la batería se compromete a suministrarles electricidad.
Debido a la disposición de los motores eléctricos, el condensador y el motor de combustión interna, la caja de cambios se ubica en el eje trasero, lo que permite que el vehículo tenga mejor distribución de peso.
No obstante que este sistema puede implementarse en cualquier tipo de motor de combustión interna, Mazda enfatiza que los propulsores rotatorios son más adecuados para esta implementación, debido a sus compactas dimensiones.