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Probamos el Volvo S60 2019 en Los Ángeles

El primer Volvo que se fabrica en EU y también el primero que ya no contará con versiones diésel.

Probamos el Volvo S60 2019 en Los Ángeles

Los Ángeles, CA. Nadie puede poner en duda el buen momento que vive Volvo, la firma sueca que hace años formara parte del Premier Automotive Group de Ford y quedara al borde de la quiebra luego de su separación del fabricante del óvalo, ha experimentado una transformación radical desde que fue adquirida del consorcio chino Geely.

El primer producto de esta nueva y fructífera era fue nada menos que la SUV XC90, que en 2016 recibió el North American Truck of the Year, posteriormente llegaron S90 y XC60 que fue nombrada tanto World Car of The Year 2018 como North American Utility of The Year 2018.

Por último, la XC40 que es la SUV más pequeña que la marca comercializa hasta el momento recibió el European Car of The Year 2018. No podemos dejar de mencionar también las station wagon como V90 y V60, una configuración todavía muy relevante para Volvo y que tristemente en nuestro mercado no tienen la popularidad que deberían.

Con todo lo anterior, era de esperar que la tercera generación del S60 fuera un producto altamente competitivo y vaya que Volvo no defraudó. Y no podría ser de otra forma, ya que apunta a una de las categorías más competidas de toda la industria, la de los sedanes deportivos premium, misma que es dominada por el Serie 3 que por cierto se acaba de renovar en el Auto Show de París, así como Clase C y Audi A4.

El Volvo S60 2019 es además el primer modelo de la marca en ser fabricado en los Estados Unidos, concretamente en una nueva planta ubicada en Charleston, Carolina del Sur y por si fuera poco, será el primer Volvo que ya no contará con variante diésel, concentrándose principalmente en versiones gasolina de 2.0 litros e híbridas plug-in.

Poder cuatro cilindros

En 2015, cuando Volvo presentó la XC90 con solo motorización cuatro cilindros de 2.0 litros, la reacción en el mejor de los casos fue de escepticismo, ¿cómo en un segmento dominado por mecánicas de seis y ocho cilindros podría competir Volvo con un pequeño L4 como única opción?

Luego de manejarla comprobamos que el poderoso 2.0 litros era más que suficiente y ese es básicamente el motor que impulsa hoy en día a toda la gama, aunque también hay un 3 cilindros.

En el caso del S60 2019, el motor como ya sabrá, es un 2.0 litros twincharger, es decir tiene un un supercargador que funciona a bajo régimen de giro eliminando así el turbo lag, mientras que en la parte alta el responsable de la sobrealimentación es un turbocargador. De esta manera siempre hay potencia para salir avante en cualquier circunstancia. Es cierto que hay un punto en que tanto el supercargador como el turbocargador funcionan al mismo tiempo y ahí el consumo definitivamente se incrementa, pero es un lapso muy reducido y esto permite entregar aceleraciones suaves y constantes en toda la banda de revoluciones. Esta solución también fue utilizada por Grupo VW en la primera generación del 1.4 TSI, pero fue desechada en favor de un arreglo solo de turbocargador debido a los elevados costos.

Entonces, el Volvo S60 T6 AWD (uno de los que manejamos) emplea un 2.0 litros con 316 hp que son enviados a las cuatro ruedas vía una transmisión automática de ocho velocidades.

Híbridos Plug-in como tope de gama

Al igual que XC90 y XC60, este nuevo S60 2019 emplea la plataforma Scalable Product Architecture (SPA), que dentro de las prioridades principales al ser desarrollada fue reducir considerablemente el peso de los vehículos, situación que también explica en gran medida el por qué Volvo ha podido migrar a la utilización de mecánicas tan pequeñas sin repercusiones del lado del desempeño. El otro aspecto importante al momento de concebir esta plataforma fue la posibilidad de aceptar trenes motrices híbridos con facilidad.

Luego de lo anterior es que se entiende el por qué las versiones tope serán: T6 Twin Engine Plug-in Hybrid, que recurre a una combinación del citado motor y otro eléctrico para entregar 340 hp. Mientras que por último, y en lo más alto se encuentra el S60 Polestar T8 Twin Engine AWD Plug-In Hybrid (alguien tiene que detener ya esta tendencia de hacer más y más grande los nombres de los autos, en serio), que también manejamos y entrega 415 hp, sobra decir que éste ya es un deportivo bastante serio. Adicionalmente gracias a las pinzas de freno y cinturones de seguridad en color dorado, el aspecto es muy atractivo pero manteniendo un nivel de discreción adecuado.

Aunque se trata de un AWD, la solución mecánica es completamente distinta a la de un modelo únicamente de gasolina, ya que en el caso de los Plug-in Hybrid el motor de combustión envía potencia al eje delantero únicamente y el túnel de la transmisión, en lugar de un cardán aloja la batería de iones de litio que alimenta al motor eléctrico que envía la potencia exclusivamente al eje trasero.

Gracias a este arreglo es que la consola central es más elevada en el S60 T8 Polestar que en el S60 AWD, mientras que del lado del performance, al ser eléctrico el motor del eje trasero tiene una capacidad instantánea de reacción, con lo cual permite algo de deslizamiento para así entregar un manejo más deportivo.

Interior familiar

Puertas adentro el S60 2019 no parece mucha novedad, ya que luce sumamente similar (quizá demasiado) al resto de sus hermanos, es decir se trata de una cabina muy bien terminada, de excelentes materiales y diseño minimalista. Destacan; un inserto de aluminio en el tablero, la pantalla central en formato vertical con funcionalidad muy similar a la de una tablet y el cluster de instrumentos digital, así como el head up display a color.

Aunque hay pocos botones y en general es muy sobrio, el S60 tiene todo el equipamiento que esperarías de un sedán premium como el forro de cuero para asientos y volante, techo panorámico, interfaz con Apple CarPlay y Android Auto, climatizador de 3 zonas en el caso del S60 T6 AWD y de 2 zonas para el T8 Polestar (pequeño sacrificio por montar la batería ahí). De manera opcional hay un sistema de audio firmado por Bowers and Wilkins que reproduce con una calidad impresionante.

Por supuesto que, al ser un Volvo, la seguridad es un aspecto importante, razón por la cual, además de airbags, ABS o ESP, el S60 2019 equipa el sistema City Safety con sistema de frenado automático y capacidad para reconocer peatones, ciclistas e incluso animales grandes como equipamiento de serie.

Adicionalmente ofrece sistema de mantenimiento de carril, sensor de punto ciego y Pilot Assist System, que es un sistema semiautónomo que funciona en un solo carril a velocidades de hasta 130 km/h y que ahora ha sido mejorado para tomar de manera más natural las curvas, es decir ya no corrige las trayectorias de manera brusca durante una curva.

El Manejo

Volvo eligió las carreteras de Santa Mónica para que pudiéramos conocer un poco su nuevo sedán deportivo, y que mejor que la sinuosa Mulholland Drive y sus alrededores para ello. Una ruta llena de curvas y de poco menos de tres horas de duración a bordo del S60 T6 AWD fue nuestra manera de iniciar el día y curva tras curva el exponente sueco demostró que se planta muy bien, perdió por completo esa sensación de mucho peso en la trompa que tenía la generación anterior, y que lo hacía muy subvirador, adicionalmente es ágil y transmite seguridad, al tiempo que es divertido de manejar.

Las aceleraciones son contundentes y el propulsor no se percibe en absoluto falto de potencia bajo ninguna circunstancia, por lo menos a las velocidades que permite la ley de EU, que ya sabemos bien, no son muy elevadas que digamos.

El Volvo S60 2019 entrega una experiencia premium en toda la extensión de la palabra, es silencioso, la nota del motor es agradable y la dirección tiene una calibración bien lograda entre retroalimentación, rapidez y confort.

Eso sí, no percibí ese carácter agresivo que distingue a los sedanes deportivos más refinados, en su lugar me queda la impresión de que Volvo buscó entregar un Grand Tourer (GT), un producto rápido y de buen manejo pero de sensaciones sofisticadas y más orientadas a transmitir una correcta sensación como auto de lujo y la verdad, el resultado no me desagrada en lo absoluto, por el contrario, creo que el S60 2019 logró una identidad propia bien definida y no buscó simplemente replicar las virtudes de los teutones y eso, es definitivamente un acierto.

Por su parte, el S60 T8 Polestar mantiene esas mismas virtudes, pero potenciadas, definitivamente es bastante más rápido, transmite mayor confianza para tomar rápido una curva y el sistema de frenos que por cierto está firmado por Brembo es más efectivo, sin embargo, no podría definirlo como un rival de algo tan extremo como un M3, nuevamente la impresión es la de un Grand Tourer, solo que mucho más poderoso.

 

 

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