Noruega es otro de los países de la Unión Europea, que quiere abolir el uso de automóviles con motor de combustión interna.
Con un plan sumamente agresivo, el Gobierno del país nórdico ha propuesto eliminar de su parque automotor, durante los próximos 10 años, cualquier vehículo que utilice algún tipo de combustible derivado del petróleo, en sus sistemas de propulsión.
De esta forma, los dirigentes de Noruega, buscan que para 2025, el 100% de los autos matriculados en su territorio, sean accionados por algún tipo de energía alternativa. Actualmente, cerca del 25% de los autos que ruedan en dicho país son eléctricos.
Sin embargo, este plan no es aceptado por gran parte de la población, debido a que en caso de implementarse, esta medida golpearía la economía de Noruega, que obtiene gran parte de sus recursos de la industria del petróleo.