Si bien conserva el mismo nombre que la generación actual, se trata de un vehículo completamente diferente basado en la nueva plataforma modular de PSA Peugeot Citroën, estrenada en el más reciente C4 Picasso. Estamos hablando entonces de una evolución, del 309, pero dado que el nombre ya se utilizó, en forma inédita se recurre al mismo nombre.
Lo más interesante es el cambio de paradigma del modelo que pasa de ser alto (arquitectura semi-elevada según la denominación del león) a ofrecer proporciones más deportivas, incluyendo un voladizo delantero más corto.
Estéticamente se luce el nuevo lenguaje de la marca que apunta hacia la elegancia de alta gama con uso de superficies pulidas y gruesos cromados. Otras señas personales son las luces invadidas por porciones de la carrocería y el grueso pilar posterior que le da un aire a premium alemán.
Puertas adentro, el nuevo 308 ofrece el mismo planteo del 208 con volante muy pequeño y cuadro de instrumentos elevado que, según Peugeot, debería producir un efecto similar al uso de un head-up display favoreciendo la visualización de la información. Otro cambio radical se aprecia en la consola central de formas angulares que utiliza una gran pantalla táctil permitiendo eliminar la sobrecarga de botones en el tablero.
Aún no hay especificaciones técnicas, aunque lo más probables es que el nuevo Peugeot 308 utilice las mecánicas de PSA incluyendo transmisiones (manual y automática) de 6 relaciones y el conocido 1.6L con y sin turbo, asociado a sistemas start&stop y microhíbrido.