El parque de diversiones Mundo Ferrari se inaugurará el próximo 4 de noviembre en la capital de los Emiratos Arabes Unidos y, como no podía ser de otra manera, tendrá la montaña rusa más rápida del mundo, con carros que se moverán a 240 Km/h. El parque busca atraer a los fanáticos de la Fórmula Uno y sus familias a un predio cercano al circuito Yas Marina _donde se correrá en noviembre el Gran Premio de Abu Dhabi, coronado por un techo rojo Ferrari de 200.000 metros cuadrados.
Con una inversión cercana a los 40 mil millones de dólares y un estimado de 10 mil visitantes diarios, Mundo Ferrari también tendrá una torre que lanzará a los que la monten 62 metros al aire, lo que les permitirá sentir una fuerza gravitatoria similar a la de un piloto de Fórmula Uno. Además, mostrará la colección más grande de bólidos Ferrari modernos y antiguos fuera de la sede central de la compañía en Maranello, Italia, y un restaurante italiano inspirado en Mamma Rossella, uno de los reductos favoritos de los conductores de la marca.
Los visitantes pueden conocer una réplica del box de Ferrari durante una carrera, tomar herramientas usadas durante las pruebas y entrenarse como parte de la cuadrilla que cambia los neumáticos de los coches. Además pueden acceder a todo tipo de simuladores, asistir a cursos de conducción o visitar el museo Ferrari con coches de distantes épocas de la firma italiana. El Parque Ferrari también cuenta con dos restaurantes de lujo que ofrece cocina de la región de Maranello, además de un restaurante italiano tradicional donde realizan pizzas al momento, y tiendas donde pasar un buen rato haciendo acopio de souvenirs de la tradicional marca.
Llamado a ser un importante polo turístico, el parque forma parte de Yas Island, una isla natural con una extensión de 25 kilómetros cuadrados, separada sólo por un canal de agua de tierra firme, que en un futuro contará con dos parques temáticos más –Warner Bros y Water Park-, varios hoteles, villas residenciales y campos de golf, además del circuito de Fórmula 1 y el puerto náutico que ya acoge.
"Ofrece automovilismo, reúne hermosos autos de GT, trae nostalgia", dijo Andy Keeling, gerente del parque. "Tampoco olvidemos que es un gran lugar, divertido que no es un museo ni un salón de ventas de vehículos. Te subes a montañas rusas geniales. La cereza de la torta es que es una montaña rusa Ferrari Fórmula Uno".
La decisión de Ferrari de lanzar su primer parque temático en Medio Oriente muestra lo importante que es esta región para el futuro del automovilismo. El Golfo Pérsico ya tiene carreras de F1 en Abu Dhabi y Bahréin y se dice que Qatar quiere organizar la suya propia. Las carreras de aceleración también están cobrando popularidad y hay rallies en el desierto desde Jordania hasta Arabia Saudí.
La creciente popularidad de la F1 en esta región rica en petróleo se debe en parte a la pasión por la velocidad y la preferencia por las marcas de lujo de muchos habitantes del Golfo. Con ingresos per cápita que están entre los más altos del mundo, los fanáticos de la región son muy atractivos para un deporte que sufrió la crisis económica, vio retirarse a marcas como Honda y también partir a varios patrocinadores.
"La gente local está muy interesada en los coches coches rápidos. Puedes ver eso cuando manejas por aquí", señaló Khaled al Qubaisi, de Emiratos Arabes Unidos, el único piloto de Medio Oriente que compite en la Serie Porsche Supercup. Hay algo que llevamos dentro, de ir rápido y dar el máximo en lo que sea sean caballos o coches", dijo. "Si la gente está interesada en los autos, está interesada en las carreras. Si les das el producto indicado en el deporte motor, naturalmente les atraerá y lo seguirán".
Las carreras siempre han sido parte de la cultura árabe. Las tribus corrían en camellos y caballos desde hace siglos y Dubai es sede de la carrera hípica con premios más altos del mundo, la Copa Mundial de Dubai, que entrega 10 millones de dólares. La pasión por la competencia cabeza a cabeza desde entonces ha llegado a las cuatro ruedas, con la introducción de rallies en los años 70 y el Campeonato de Rally de Medio Oriente en 1984.
Con la llegada del circuito de carreras Autódromo Dubai en 2004, el interés por el automovilismo se disparó. El Club de Automóviles y Touring de los Emiratos dice que el número de licencias para competir trepó de 200 a 800 en los últimos cinco años y que los árabes de la región tienen cada vez más influencia en las pistas y fuera de ellas.