La marca alemana Audi parece decidida a enfrentar de igual a igual a Porsche en al menos dos frentes: R8, para quitar clientela a los 911; y TT, que ahora mejor que nunca supone a una alternativa clara a las ofertas Boxster y Cayman.
Precisamente, la gama del último se refuerza en unos meses con las nuevas versiones RS, que adoptará un motor 2.5 litros de cinco cilindros con inyección directa y doble turbo, entregando 340 CV de potencia y 450 Nm. Su estreno será en el Salón de Ginebra -5 al 15 de Marzo-, y se ofrecerá en carrocerías coupé y descapotable (Roadster).
Con semejante fuerza no debe extrañar que estos modelos logren un 0 a 100 km/h en sólo 5 segundos justos -un valor, por cierto, en línea con el que arroja el TTS-, o que alcancen una velocidad máxima electrónicamente limitada a 250 km/h.
Se acoplarán a una caja de cambios manual de seis relaciones, pero también podrán hacerlo a la transmisión S tronic de idéntico número de marchas. Como es tradicional, incorporarán tracción integral y permanente Quattro.
De estética aún más contundente que el de por sí explícito TTS -por ejemplo, sitúan los faros antiniebla en el interior de las ópticas principales para liberar espacio y permitir una entrada de aire extra que refrigere mejor la mecánica y los frenos.
A esto se agregan escapes separados, llantas exclusivas más grandes, y diferentes spoilers y alerones -el trasero, de gran tamaño, es fijo y no escamoteable como en otros TT.
Los TT RS gozarán de un completo equipamiento -aunque lógicamente ampliable a base de diversos extras-, así como de una puesta a punto de chasis privativa, con frenos más grandes y potentes y conjuntos amortiguador/suspensión menos flexibles, con sistema magnético.
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